“Toda
historia tiene un reverso que no es posible traerlo a través del
lenguaje. Todas las historias que leemos o nos cuentan, tienen un
fondo o un anverso al cual no podemos acceder por el armazón de la
palabra. Siempre hay una historia gemela que nació deforme o fue mal
parida, y ésa es la verdadera historia, el clon imperfecto no
narrado.”
El Diario en "El secuestro de Robles Martínez"
Así
nos dice Robles Martínez en su diario íntimo, el oscuro
protagonista de esta novela, el oscuro autor que reflexiona sobre
literatura y vida en sus minutos finales. Aquel escritor devenido en
escritor de ciencia ficción por frustración editorial y que
construye historias extrañas que se parecen a Borges, que se parecen
a Chesterton. El alma de esta novela es Borges, pero también es una
oscura corporación, que utiliza a los poetas para predecir el
futuro. La novela nos habla del secuestro de Robles Martínez, aquel
escritor que ha ganado un certamen municipal, que es un pequeño
escritor sin ambiciones de fama, pero que quizás ha revelado un
secreto, porque muchas veces los escritores revelan secretos, sobre
todo cuando son escritores de ciencia ficción. Esta novela
igualmente trata de su búsqueda y trata además de un número de
cabezas. 10 cabezas, donde también hay pseudo cabezas y donde
también hay pseudo cuerpos. Aquí los policías utilizan métodos
horribles y exprimen a seres vivos en siniestras mansiones. Son
policías invisibles que "operan en la clandestinidad, que
manejaba los medios de comunicación, la industria farmacéutica y
tantas otras áreas” Organizaciones atroces como las de Flan
O’Connor, cuyo precinto de policía es invisible al igual que la
sede de la organización de Rumel.
Esta
novela es atroz, porque se permite graficar la muerte. Y es atroz
también porque nos habla de la locura, de la triste locura de
aquellos que piensan que los libros son importantes, como lo afirma
uno de los tristes locos de la novela, que asegura que la dominación
partirá por los lectores, por que son influyentes, ¿Hay alguna
forma mas extraña de locura? La novela igualmente es una trampa
formal y es riesgosa. No suscribe a la ley sacrosanta de la amenidad
(cuantos escritores de talento nos ha arrebatado la amenidad) La
amenidad es mala, un libro debe marear, traicionar las expectativas
del lector, desconcertarlo, hacerlo retroceder. No hay literatura
sin muerte, sin pasión, sin confusión. "El secuestro de Robles
Martínez" es todo eso pero también es una novela negra, que
cumple con todos los requisitos del género. Una novela negra
delirante, pero también es una novela de ciencia ficción, que por
cierto, descree de la ciencia ficción, pero que está llena de
ideas, como las novelas de John Varley, ideas de sobra para
construir, mas argumentos, mas novelas: libros interminables,
crematorios espantosos, mas espantosos por lo que se está cosiendo
dentro, policías que escriben sobre policías, policías valientes,
policías cobardes, policías poetas. Y entonces pienso que la
literatura chilena debería ser "El secuestro de Robles
Martínez", en lugar de "La razón de los amantes" y
me entristezco, porque el grueso de los seres humanos del mundo
entero piensa lo contrario, pero no importa. Contaminémonos de "El
secuestro de Robles Martínez" hagamos literatura como esta. No
temamos a las grandes editoriales, no temamos a la confusión de los
lectores. No temamos a la PDI. Mejor hablemos, hablemos por ejemplo
de una extraña mansión llena de cabezas, de un extraño ser humano,
que tiene bien poco de ser humano y que está conectado a tubos y a
un computador y que vive incómodamente en posición fetal, cual
máquina de extraña procedencia, pero estoy revelando hechos
importantes, así que mejor concluiré con broche de oro, con una
idea sorprendente: la idea de un libro escrito a muchas manos, por
muchos años y que finalmente llega a manos de un presidiario.
Hermosa idea, mas hermosa aún por su corolario: en la solapa del
libro se avisa que el presidiario ha quemado el original y que lo que
el lector tiene en sus manos es solo una evocación del libro. Un
falso libro de arena, un libro que es una anomalía, un libro que
nunca pudo contarse, como este libro que tienen ustedes en sus manos.
Como este , precisamente, un libro inenarrable, extraño y hermoso,
un libro mutante como debe ser la novela moderna. Como Neuromante
y"El hombre que fue Jueves" que de alguna manera se le
parecen"Una caja que se abra a otra caja y a otra caja y así
sucesivamente hasta el infinito o hasta el número 10, diez cabezas".
"El secuestro de Robles Martinez "
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